dijous, 30 de maig del 2013

10 consejos para el uso seguro de internet en los moviles y tabletas en los niños

Los adultos se quejan de las dificultades que tienen para aprender a utilizar estos aparatos y para poder orientar a los menores en el bueno uso de los mismos. También creen, muchos de ellos, que los niños abusan de estas herramientas y se pasan el día y a veces la noche enganchados a ellas.
Para lograr que se haga un uso positivo de estas tecnologías  y que no sirvan para enturbiar ni la educación de los menores, ni la convivencia familiar, creo que se podrían tener en cuenta los siguientes consejos.
1.-Antes de regalar una tableta o un móvil a un menor, hay que dejarle claro que no es un juguete, que el precio es alto y que es algo que debe cuidar al extremo. Ante roturas o extravíos es bueno que los menores participen en sufragar en parte (con un porcentaje de su paga) lo que cueste el nuevo dispositivo.
2.-No es buena idea comenzar comprándoles los móviles o tabletas más altos de la gama. Para el uso que le van a dar, hay móviles sencillos que cumplen perfectamente su papel y son mucho más asequibles. Además es bueno que aprendan a valorar el precio de las cosas. Por otra parte estos dispositivos se quedan obsoletos con relativa rapidez, de forma que comprando uno económico que esté bien, se siente mucho menos a la hora de reemplazarlo que cuando se invirtió mucho dinero en él.
3.-Para que los diferentes dispositivos puedan sincronizarse correctamente, hay que tener en cuenta el sistema operativo de los mismos. Si optamos por un iPhone, necesitaremos un iPad y un ordenador también de Apple. Esta es la opción más cara. Las más baratas la ofrecen diferentes marcas que integran el sistema operativo Android tanto en tabletas como en móviles. De hecho en España, más de un 70 por ciento del mercado ya es Android. Los móviles BlackBerry con su sistema operativo RIM han perdido mucho mercado porque cuentan con muy pocas aplicaciones respecto a los anteriores. Ídem con los móviles o tabletas que emplean Symbian o Windows Mobile.
4.-En las páginas webs de los centros de descarga de aplicaciones (Apple Store para Apple y Google Play para sistemas Android) los padres pueden buscar aplicaciones junto a los menores, informarse acerca de las mismas y determinar cuáles son las que resultan más aconsejable en función de la edad y de las necesidades que se instalen en los dispositivos móviles. Es importante leer en cada caso qué permisos se conceden a las diferentes aplicaciones porque algunas de ellas pueden poner en serio peligro la privacidad de los menores. Hay aplicaciones que geolocalizan al aparato (y por lo tanto al menor) y acceden tanto a la libreta de sus contactos como a sus fotografías.
5.-Las tabletas es mejor usarlas sobre todo en el hogar, como se emplean los ordenadores. La única excepción es que en el colegio se empleen, algo poco frecuente. Las tabletas no sirven para hacer los deberes, es decir, no sustituyen a los ordenadores porque además del poco espacio en disco duro del que disponen, la capacidad de procesar los datos (incluso de navegación) es mucho más lenta que con un ordenador. Son interesantes, para los menores, para acceder a aplicaciones educativas, por ejemplo  de inglés, y también como lector de libros electrónicos. También para juegos desarrollados para aplicaciones móviles. Fuera del hogar además del poco uso práctico para los niños corren el peligro de caerse y romperse –son bastante frágiles- y también son susceptibles de ser robadas.
6.-En el caso de los móviles hay que tener claro que, aunque no dispongan de una tarifa de datos, la mayoría de menores acceden a Internet por medio de alguna Wifi. Los programas para acceder a las contraseñas de las Wifi (para “crackearlas”) son los primeros que se pasan los niños entre sí de móvil a móvil. De ahí que haya que hablar mucho con los hijos acerca del uso que se hace del móvil fuera de casa. Hay que convencerlos para que no se geolocalicen porque eso les puede poner en peligro frente a acosadores, pederastas o otros adultos o menores con perversas intenciones. Hay que hacerles ver que no es buena idea hacer o hacerse fotos de las que puedan avergonzarse, tampoco recibir las mismas de otras personas y desde luego que no hay que compartirlas.
7.-Respecto al control horario, la forma de evitar que los niños  no usen el móvil por las noches es confiscarlo en el dormitorio de los padres cuando se vayan a dormir. También cuando estén haciendo los deberes si no se centran en los mismos y están más atentos a lo que dicen en Twitter sus artistas o deportistas favoritos, o bien a los mensajes que les entran por el sistema de mensajería de Tuenti, o por Whatsapp.
8.-Hay que tener cuidado con los antivirus que se instalan. Muchos de los gratuitos son inseguros. Se recomienda, en cualquier caso y por contra, instalar aplicaciones de bloqueo y localización de dispositivos móviles para el caso que en el éstos sean robados. Hay que tener en cuenta de que además del robo en sí mismo, los ladrones pueden acceder a la información que hay en ese dispositivo, en especial a las fotos y conversaciones de Whatsapp que conviene, por esta entre otras razones, ir borrando de vez en cuando.
9.-Hay que prevenir a menores y adultos respecto a los mensajes sospechosos o maliciosos que se puedan recibir por los teléfonos móviles. Los primeros suelen ser virus. Los segundos, si incluyen por ejemplo amenazas, son un delito y pueden ser denunciados.
10.-Cuando los padres no sepan configurar, instalar y orientar a los menores respecto a estas herramientas es aconsejable que busquen ayuda externa. Puede ser de algún amigo o familiar con suficientes conocimientos, puede ser de un tercero al que se le paguen sus honorarios por hora como se le paga pongamos a un profesor particular de matemáticas.